Idiotopo
Alfa
Idiotopo
A, lugar donde nace el texto. El texto surge con una intención, en este caso la
de comunicar un mensaje específico. Al estar en comunicación con su medio, el
idiotopo A es entonces un sistema abierto, que se encuentra en interacción
constante. En realidad, más que estar en interacción con él, el idiotopo A está
conformado por el entorno en que está inserto. Es el entorno el que da vida a
este sistema, en el cual se incluyen las experiencias y los aspectos
psicológicos del autor. De la misma manera en que el entorno está repleto de
mensajes que pueden descifrarse utilizando un sistema específico, el idiotopo A
está también sujeto a la interpretación. Esto guarda íntima relación con el
concepto de "inconsciente colectivo". Es posible que un sujeto que jamás
estuvo en contacto con determinada experiencia o contexto social pueda reflejar
mensajes pertenecientes a estas esferas en su obra.
Idiotopo
Omega
El
idiotopo omega comparte con el idiotopo A las características de ser un sistema
abierto y de estar en relación constante con sus distintos contextos. El
idiotopo omega es esencialmente el observador del texto, por lo que no puede
darse al mismo tiempo con el idiotopo A en una misma persona. En otras
palabras; la historia existe y es creada a partir de la interacción de varios
contextos que influyeron la visión del sujeto creador, sin embargo está también
el receptor del mensaje, quien se encargará de descifrarlo e interpretarlo a
partir de su propia subjetividad, dándole una interpretación diferente al mensaje
en cada lectura, de ahí que se afirme que un libro no puede ser el mismo al
leerse por personas distintas. La lectura del texto no implica únicamente el
acto de dotarlo de sentido; implica también el interpretarlo y dotarlo de una
significación única desde la subjetividad del lector.
Es
la mirada externa la que es crucial para el texto, principalmente para el
creador. Si el texto constituye un acto comunicativo por sí mismo, será
necesario cerciorarse de cuál ha sido el mensaje interpretado a partir de la
lectura, por alguien que no sea quien lo escribió, ya que el mensaje es claro
para el sujeto creador al haber sido sus propios sentimientos, ideas,
experiencias e intenciones comunicativas las que motivaron la obra.
Ezquerro, M. (2008) Leerescribir. México/París: Rilma 2/ Aldehl
Ezquerro, M. (2008) Leerescribir. México/París: Rilma 2/ Aldehl
y los sujetos alfa y omega?
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